lunes, 20 de noviembre de 2006

Pequeñas anotaciones (sobre el antes, el ahora y el después de la ecologia) vividas en el encuentro de Ecólogos en Popayán Nov. 2006

“No hay nada mas practico

que una buena teoría” reconfortante frase de Eisnten

expresada por el profesor Andrés Velásquez durante la hora del almuerzo.

En algunos casos de las ciencias naturales, el científico suele mirar desdeñosamente los artefactos humanos o los productos de interacción entre el hombre y la naturaleza. Preguntar a un botánico serio el nombre de una flor puede originar la despectiva respuesta: “esta no es mas que una despreciable planta de jardín”. Sencillamente, no están interesados. El ecólogo no puede adoptar esta actitud, pero eso no puede considerarse como una mentalidad especial, abierta a los problemas prácticos. Los Ecólogos, como otros científicos, están motivados por problemas externos a la esfera práctica. Sin embargo, los Ecólogos deben interesarse por los problemas prácticos por verdadera razones científicas (Margalef, 1978: 46)

...Y HABLAMOS DE ECOLOGIA



SÍNTESIS DEL EVENTO
Hablamos de Ecología cuando el botánico de mas luz, Isidoro Cabrera, nos acaricio con curiosos detalles un designio holístico-interdisciplinario para una pequeña hoya hidrográfica o cuando el geólogo que sabe a que sabe lo que sabe de ordenamiento territorial, Andrés Velásquez, nos recitó que lo mas substancial es reordenar el pensamiento o cuando el abogado cultivador de corazones, José María Borrero, nos grito desde el infinito que la oscuridad pasara y la luz será para los mas.
5 Ecólogos hablaron en voz alta:
Juan hablo de pedagogía, lo fundamental en Ecología
Marnix hablo de filosofía, política y economía, lo trascendental en Ecología
Dora hablo de la coca, lo ancestral de la Ecología
Montealegre hablo del peligro industrial y del amor por la FUP, el origen de la Ecología
Podemos hablar los Ecólogos de Ecología, ya que doña Nelly Estrada, la primera mujer con un titulo universitario en Colombia y además de filosofía, siempre fue y será nuestra maestra de Ética. Ella eterna luz omnipresente en cada actuación de sus discípulos:
Los Ecólogos
Podemos hablar los Ecólogos de Ecología, ya que Franz Faust, el científico, el humano, nos concedió el estudio del fuego y del pecado.

ALGUNAS PREMISAS DESDE LA MESA DE ATRAS


¿Dónde esta el matorral? Destruido. ¿Dónde esta el águila? Desapareció. Termina la vida y empieza la supervivencia (…) deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. Inculquen a sus hijos que la tierra esta enriquecida con la vida de las vidas de nuestros semejantes, a fin de que sepan respetarla. Enseñen a sus hijos que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre. Si los hombres escupen al suelo se escupirán a si mismos. Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos. Todo va enlazado como la sangre de una familia. Todo va enlazado. El hombre no tejió la trama de la vida, el es solo un hilo. Por todo ello, cuando el gran jefe de Washington nos envía el mensaje de que quiere comprar nuestras tierras, dice que nos reservara un lugar en el que podamos vivir confortablemente entre nosotros. El se convertirá en nuestro padre y nosotros en sus hijos. (Carta de jefe Seatle)

El cariño, el afecto, la capacidad de asombro y el sentido de pertenencia son desde hace rato una oportunidad histórica para el desarrollo y la evolución de la ciencia ecológica intertropical. Las disciplinas científicas especialistas han gozado poco de tales valores, sujetas a su método riguroso y eficaz temen que la interpretación de sus difíciles mediciones, sea sesgada por el “romanticismo”. Para el Ecólogo en la esencia de su historia a veces es más importante admirar el paisaje. Tal ves los principios de la diferentes disciplinas (incluida la Ecologia), no se fundamenten en el cariño, en la emoción o el en sentido de pertenencia, sino en un cuidadoso procedimiento, sin embargo ¿que seria de la intermitente luz que ilumina cada interpretación, discusión, conclusión o recomendación sin la convivencia, la identidad y la pertenencia con el tema, con los especialistas del tema o con el área misma, con el abrazo a un árbol, con el olor perdurable de un tatauro en el “bosque”, con la fugaz clavada desde la peña, con la calida y paciente mirada de los amigos, con tu sonrisa o con la inexplicable inspiración, el Serendipity.

Pedagógicamente es sumamente importante por ejemplo, que cualquier profesional en el ejercicio de su labor construya concientemente su propia historia, sea ética y estéticamente protagonista de su vida y de su trabajo, propiciando el placer y la felicidad como inspiradores del amor por lo que se hace, razón que incita una mirada pedagógica de la ciencias especialistas, como fuente de conocimientos locales, en el contexto de la cualificación personal y colectiva. La revaloración laboral de la convivencia permanente en el entorno del fenómeno estudiado es una alternativa para experimentar en la búsqueda de ese complemento, que necesita a viva voz la ciencia y sobre todo la Ecología, para ensamblar en la sociedad con la coherencia social y ética que desde ella misma se profesa.

Tenemos conciencia de que lo expuesto (Ecodesarrollo) significa en muchos respectos un paso atrás. Pero esto puede amedrentar solo a aquellos que todavía esperan ciegamente que todo lo nuevo traiga algo mejor, porque no son capaces de incluir las experiencias en sus actos. Hemos aprendido mucho sobre monocultivos y fabricaciones en serie, sobre compañías multinacionales y relaciones de comercio mundial, sobre despilfarro energético y materias primas, sobre especialización y macrotécnica, y sobre la explotación de los hombres y la naturaleza. Si hoy sacamos las conclusiones de todo ello y aspiramos nuevamente a dimensiones mas humanas, no es solo porque ecológicamente no queda otra solución. Nos decidimos por el camino señalado desde siempre por la vida, y con ello contra la utopía de una civilización técnica que es hostil a la vida. Queremos que el hombre sobreviva (Tomado del informe Bassau en Ecodesarrollo 1983: 133).


La llegada

Era el amanecer del cambio de luna a creciente en el onceavo mes, los ecólogos madrugaron a recibir a la palabra, mientras la FUP ofrecía el rocio sabio de sus mejores tiempos fusionándose con el humo del cigarrillo y el vapor del tinto.

El decano actual, William Gualteros, con sana trascendencia protocolaria, abrió el evento leyendo el discurso que pronunció durante el primer encuentro de estudiantes de ecologia, realizado con un mes de antelación. Su lectura estaba concientemente reajustada a la nueva pregunta “el antes, el ahora y el después de ecologia”, mencionando la importancia de futuros eventos, convenios y proyectos de la facultad e invitando a los presentes a multiplicar los contactos entre la FUP y los ecólogos (su discurso seria detallado en un espacio posterior. Por razones ajenas a todos, esta extensión no fue posible)

Ecologia del Alma

El momento siguiente correspondía a la denominada introducción a la Ecologia del alma, por medio de diferentes dinámicas de sensaciones. A raíz de que había muy poquita gente, íbamos a postergar las dinámicas para la tarde, pero la noble actitud de los asistentes provoco que nos encontráramos en un circulo en el parque, ubicado entre la biblioteca y la Veranera. Luego en dos círculos giratorios, uno dentro del otro, tuvieron un encuentro fugaz viejos amigos y desconocidos; de nuevo en un solo circulo se acariciaron la cabeza y jugaron tras los pasos del jaguar, curiosamente, dos de los decanos fueron la presa. Terminamos con dos dinámicas de equilibrio, el tradicional plátano tieso y las parejas que se paran, causaron risa, sorpresa y confianza mientras un tai chi de respiración profunda, oxigenó hasta la exageración a los participantes, entre decano, exdecano, rector, profesores, la bibliotecaria, los ecólogos y los estudiantes, aunque en un numero no mayor a 25 personas.

Al final todos aplaudieron y agradecieron a los gigantes que nos observaban: tres de los libros mas importantes, el pino colombiano, el arbusto de coca y el corcho sembrados por el doctor Fernández Pérez, asi mismo al árbol mas grande de la FUP: la biblioteca.

El convenio Ecologia-Minuto de Dios

Después de otro tinto y nuevas conversaciones “entre corredores”, que por fortuna en la FUP son espacios abiertos y en su mayoría verdes, nos hablo el padre rector, quien cumple una labor histórica en tan cristiana provincia, la de ser el primer rector-cura de una universidad de Popayán, según sus propias averiguaciones. La verdad, como ecólogo es grato que una institución tan respetable en el ámbito social como el Minuto de Dios, sobre todo por la labor del recordado padre García Herreros, se interese recientemente por la ecologia. Antes de su vinculación con la FUP, el Minuto de Dios ha introducido en Colombia proyectos vanguardia en el campo agropecuario y limnosanitorio, como los famosos E.M. (microorganismos eficientes in inglis). Actualmente un talentoso ecólogo de la FUP, Oswaldo, realiza una novedosa praxis de ecologia (investigación, gestión y educación) en el humedal de un barrio del Minuto de Dios en la sabana de Bogota. Además, entre otras cosas, el padre-rector nos contó de cerca de 25 colegios del Minuto de Dios. Aspectos como estos dan un valor potencial enorme al convenio Minuto de Dios y Ecologia… Investigación, gestión y Educación Ambiental.

La maestra de Ética

En la mañana también nos acompaño uno de los seres humanos mas prospectivos y visionarios que ha dado la nación, ella es un sabio (como decía un ecólogo profeta extranjero), doña Nelly Estrada. Cabe resaltar que la profesora Nelly había sido la maestra de Ética de casi todos los asistentes. Con sencillez, claridad y poesía recito casi una hora un “arroyo de conocimientos” sobre el ser humano y la naturaleza, invitando a los ecólogos a no entrar de lleno al juego de las tecnologías y la tecnocratizacion del mundo; en la localidad los ecólogos deben ser un punto de equilibrio, de ética, de paciencia para mitigar la dañina y desventajosa competencia que propone la tecnología y los tecnócratas. Recordó la importancia del canto de los pájaros con palabras que sonaban como el canto de los pájaros. Con doña Nelly nadie tomo apuntes en el auditorio, sus versos son quizá intrascribibles en un papel, la gente sintió mas que escuchar, porque ella, como siempre hablo con el alma, nos recordó la necesidad del amor.

Esta importante circunstancia de la historia de la humanidad, es decir, “cuando el que sabe de ética habla de la necesidad del amor”, no ha sido aun revalorada en el nuevo discurso publico y menos aun en el discurso científico, económico o político contemporáneo, personalmente creo que una profesión holística como la ecologia, debe asumir como propósito fundamental el aporte permanente a la reconstrucción de las bases teóricas, practicas y emotivas del desarrollo científico actual, desde la investigación científica, la gestión ambiental y la educación respectivamente y como campos de acción inseparables en la praxis de la ecologia.

DE LOS PARTICIPANTES



De lo académico a lo pedagógico (liza, Juan paz)
Vale la pena recordar el primer encuentro de ecólogos de la FUP, cuando Liza Gonzáles apareció por primera vez en un encuentro científico, re-educando a los ecólogos desde otra lógica, con su versión de una protoconsumista “caperucita roja” y un lobo feroz contextualizado neotropicalmente en un sabio Oso de Anteojos. El innovador poder de liza y de su brújula errante para la sensibilización ecológica, el re-ordenamiento del pensamiento y del territorio y la re-interpretación y traducción de las ciencias, se fundamenta en el conocimiento de los ecosistemas caucanos, en el sabor del saber con que se disfrutan las magnificas historias y cuentos de Álvaro Negret y Gustavo Wilches y entre otras muchas cosas que solo ella conoce, en su dedicación como profesional de la ecología, que por razones científicas, explora la praxis de la nueva ciencia: la reflexión fundamental.
Juan Pablo Paz, presento en el segundo encuentro de ecólogos, una experiencia pedagógica en apariencia diferente a la de liza, pero en esencia muy similar. Su idea involucra la creación de un programa universitario en ingeniería forestal a partir de una situación ecológica problemática, real y particular, es decir “territorial”, mas que temática. En estas circunstancias la academia esta planteando la reflexión fundamental, en respuesta a la “departamentalizacion” por temas de las problemáticas. “Creo en la necesidad de lograr mayor eficacia de los equipos transdisciplinario, en la necesidad de romper la “departamentalización” (que es la “mentalización de partes”) temática de nuestras instituciones y planes de desarrollo; la problemática local, desde la perspectiva de las poblaciones, es integral, los monotemáticos somos los técnicos y profesionales” Beking, (2006: 7).
El trabajo de Juan Pablo Paz propicia repensar los paradigmas actuales, para darle un significado al quehacer del ingeniero (y en proyección del ecólogo y del científico) mas allá de los ¿para que`s? de un sistema universitario en general obsoleto ante las verdaderas responsabilidades de la academia con la sociedad. La cuestión gira permanentemente en torno al ¿Cómo y por que? del profesional, y en nuestro caso mayor aun del ecólogo, por ser la ecologia una ciencia holistica, discusión que en aspectos epistemológicos y filosóficos es inmadura, en comparaciones con otras ciencias.
Expresiones como las de Liza y Juan son aproximaciones científicas-ecológicas al mundo interno de la pedagogía. Ambos divergen en su objeto de estudio y su método, del mismo modo que convergen en su espectro filosófico, el de una ecologia exploradora e innovadora (inventora) de su campo de acción y su espectro practico, el de la ciencia holistica, ya indivisible de los aspectos antropicos en interrelación con los recursos naturales, por lo que en ultima instancia el ¿Por qué? implica lo sustentable y en el caso del ecólogo la responsabilidad directa ante el Desarrollo Humano Sustentable. “el desarrollo para Vivir Bien o “Suma Kamaña”. Vivir Bien significa vivir bien en comunidad, y en equilibrio con la naturaleza, no vivir mejor, mejor que el vecino. Para facilitar estos proceso de cambio, se requiere de profesionales con visiones nuevas, con capacidades de innovar” Beking (2006: 5).
La coca ancestral
Dora Troyano nos hablo de manifestaciones ancestrales de la política y la naturaleza en torno a la tradicional planta de Coca. Unos párrafos de la carta enviado por Marnix Beking (antiguo decano de ecologia) al encuentro de ecólogos, señala algunos aspectos del Desarrollo Humano Sustentable trascendentales y que parecieren estar dirigidos (dedicados) al trabajo de Dora Troyano. A continuación trascribo textualmente los apuntes de Marnix Beking como reflexión de la presentación de Dora alrededor de la hoja de Coca: En muchos simposios internacionales se reconoce la necesidad y se recomienda generar un nuevo tipo de profesionales, no solamente con las bases técnicas, sino con un enfoque integral y una base ética, si es que se busca realmente cambiar el patrón actual de desarrollo económico neoliberalista que solo ha llevado a aumentar la brecha entre pobres y ricos, y generar mayor presión sobre los recursos naturales. Hay una urgente necesidad de profesionales con una empatía social, una visión holística del desarrollo, y habilidades transdisciplinarias, aparte de bases sólidas en una de las ciencias de la tierra.
Tal vez no hemos logrado aún la perfección, pero no tengo duda de que la FUP ha hecho un esfuerzo por avanzar en esta dirección y ha entregado al país una generación de profesionales con esta potencialidad.
Desarrollo Humano Sustentable es un concepto con una fuerte connotación política: Busca un desarrollo más inclusivo y más equitativo, por lo cual tiene que partir de un enfoque de derechos (rights based approach: derecho a la tierra, acceso a los recursos naturales, agua como un derecho humano); más democrático, con participación de los actores locales en la toma de decisiones de su propio desarrollo y rendición de cuentas de todos los actores; El DHS definitivamente busca trastocar las relaciones de poder y de la distribución de las riquezas, a nivel local, regional y global.
Los movimientos indígenas y campesinos como en Bolivia están forjando un nuevo paradigma de desarrollo para Bolivia y para Sur América: el desarrollo para Vivir Bien o “Suma Kamaña”. Vivir Bien significa vivir bien en comunidad, y en equilibrio con la naturaleza, no vivir mejor, mejor que el vecino. Para facilitar este proceso de cambio, se requiere de profesionales con visiones nuevas, con capacidades de innovar.
Los Residuos Peligrosos
Hace poco la ministra del Medio Ambiente salio de su cargo coincidencialmente con la denuncia de un deposito “irregular” de transformadores eléctricos en desuso y sus “sustancias peligrosas” importadas. Lo más irregular, es que el depósito, al parecer era legal. Es sabido que, temas de magnitudes tan amplias como este son de manejo del Ministerio. Lógicamente el Ministro reemplazante determino un plan de contingencia ante tamaña importación toxica. Sin embargo quedan muchas preguntas: ¿existen otras importaciones oficiales o privadas de material peligroso no denunciado? ¿Quienes son los directos involucrados en este brutal ilícito? ¿Hasta donde es razonable la “sostenibilidad” de la producción de sustancias peligrosas a costas de la comodidad y otras pocas cosas?
Personalmente lamento que tan importante y urgente labor no haya sido planteada y debatida por suficientes ecólogos en la región y el país, y que durante el segundo encuentro de ecólogos no haya tenido la discusión que el problema dimensiona. Por ello, creo el debate debe ser profundizado en el segundo encuentro de estudiantes de ecologia. Para esto sugiero que en este encuentro se organice una muestra regional de Agroecologia y otra de ciencia-tecnología y Residuos Peligrosos, que contribuirían a la ampliación del campo de acción de los ecólogos y estimularían su faceta interdisciplinar desde la localidad.
Es importante un acercamiento entre la academia y los agro ecólogos de la región o del país, sobre todo con los ecólogos, los cuales deben abordar la problemática del agro desde diferentes perspectivas, pero siempre desde los principios de la Agroecologia, no por razones de opinión o romanticismo, sino por verdaderas razones científicas.
La Agroecologia en la región es tal ves el recurso potencial local de mayor valor, en ella el campo de acción del ecólogo es amplio y aun mas inmaduro que en otras dimensiones de la realidad contemporánea. Los estudiantes de ecologia de la fundación deben aproximarse a las diferentes experiencias agroecológicas de la región, introduciendo en el perfil académico y laboral del ecólogo, facetas propias del desarrollo local coherentes y consecuentes con los principios científicos de la ecologia.
Como complemento de lo anterior, el inventario de Residuos Peligrosos en áreas claves y específicas como la agricultura, es un campo de acción propicio para los ecólogos y urgente para los agro ecólogos sin formación científica. Un derrotero bien fundamentado de las particularidades o potencialidades, buenas o malas (posibles emergencias) de los diversos productos agroquímicos y sus envases es una responsabilidad de los ecólogos y una oportunidad para promover desde la universidad los fundamentos y las estrategias hacia una agroindustria limpia, tan cara para el mundo actual. De la misma manera, El inventario de Residuos Peligrosos en industria cosmética y los productos de aseo, son una de las bases hacia la pedagogía del consumo como responsabilidad de la educación ambiental y por consiguiente de los ecólogos.
En ese sentido el trabajo de Jorge Luis Montealegre, materializa la relación política de Naturaleza-Desarrollo/ecología-Industria y de estas con la cotidianidad. Esta relación hace pensar en conceptos como “pedagogía de la producción”, a partir del concepto, ya popular de “pedagogía del consumo”.
El solo inventario de los Residuos Peligrosos en el departamento del Quindío (un departamento más turístico que industrial), ofrece una prueba que pudiese usarse para formular conclusiones dramáticas y alarmantes en el contexto regional y nacional. Sin embargo el debate ecológico se ha manejado a escala mundial desde una perspectiva conciliadora entre ecologia y economía-industria, en esta relación, siempre ha perdido la ecologia. Los científicos mas cínicos hablan de que no hay perdedores y ganadores; otros, aclaran que simplemente es un proceso de transformación paulatina, gradual y muy lento de los medios de producción hacia circunstancias industriales mas ecológicas y justas. En realidad estos paulatinos cambios, han parecido más bien retrocesos hacia una civilización más insensible y “necesitada de residuos peligrosos”. ¿Hasta donde deben llegar la aprobación que las universidades, la academia y los científicos emiten (u omiten) sobre una posición conciliadora entre una ecologia o posición ambiental de los políticos ingenua o amañada y una economía e industria reconocidamente desastrosa, injusta y cínica? Ocaso el dinero logro trasladar los límites éticos más elementales.
Sobre las palabras de Guillermo Vásquez
La FUP en sus orígenes se ha regido por claras necesidades de innovar y de suplir necesidades latentes de la sociedad local y nacional, en esto coincidieron los antiguos decanos, con curiosos y científicos apuntes.
Guillermo Vázquez, apareció con agradable certeza, objetiva, pero subjetiva a la vez, tan profunda y bien fundamentada como “chistosa”. El asombro del auditorio ante sus exclamaciones es recordado con respeto y esperanza, pues con sus maestras palabras, recordó los momentos mas sublimes de la historia de las ciencias en Colombia, cuando los estudiantes en los años sesenta decidían ¿que estudiar, por que y para que?, contrastándolo con su magnifica experiencia como primer decano de uno de los primeros programas de Ecologia científica en Latinoamérica y el mundo, una ecologia muy novedosa, “pues ya no era una rama de la biología”.
Guillermo Vázquez nos hizo reír con la incomprensión muy particular de su padre y de la época ante su convencida decisión de hacerse biólogo en el 64` y no ingeniero o medico. Romper estigmas desde sus inicios universitarios, finalmente favoreció su amplia comprensión sobre temas ecológicos; asi, se puede hacer una analogía con el camino que la biología le abrió a la ecologia en el meticuloso y ordenado mundo científico.
En su relato, el origen de la FUP se remonta a una “necesidad de novedad”, no como una meta comercial para vender carreras, sino todo lo contrario, un espíritu inteligente y solidario con las necesidades reales del departamento, la región y la nación, por ello se escogieron estratégicamente tres carreras que no existiesen en la zona (de Nariño a Valle) y que pudiesen generar profesionales idóneos a las necesidades locales. Sobre decir que en la actualidad la Administración Agropecuaria, la ingeniería de Minas y la ecología-Económica son las áreas bases del desarrollo del mundo º en todas sus épocas.
En esa época también se hablo de tecnólogos en ecologia, a lo que Guillermo Vázquez, respondió con pregunta ¿Qué hace un tecnólogo en ecologia? La ecologia desde siempre fue una ciencia integradora, las tecnologías se refieren al uso de las partes de las partes. La razón de la FUP fue involucrar la dimensión ambiental-integradora en la academia.
Un aspecto aislado que llama la atención es el comentario de que en aquella época (diría yo desde aquella época) se pensaba que la DEA O la CIA, estaban infiltradas en las organizaciones ecológicas internacionales.
Paralelo a la búsqueda de soluciones ante las presiones centralistas por cerrar el programa de Ecologia, en aquella época se resalta como la terminología ambiental estaba en pañales, sobre todo en nuestro medio y como la ecologia trasciende tangiblemente hacia la interdisciplinariedad a través del concepto de economía ambiental. En estas dos facetas la FUP fue pionera durante la decanatura y las pedagógicas clases de Guillermo Vázquez. Personalmente, recuerdo el concepto de la “papa”, con el cual el “profe” Guillermo nos trasladaba en sus clases desde la rica cultura gastronomica hasta la biología de seres acuáticos y extraacuaticos y mejor aun a la economía del entorno antrópico y a la propia necesidad del profesional en ecología. El MANEJO del entorno Y ANTROPICO fue su clara recomendación prospectiva.
El mensaje de Marnix Beking

Recomendaciones

La problemática global, como el Cambio Climático, la desertificación, la contaminación y pérdida de la Capa de Ozono, la pérdida de la Biodiversidad y del conocimiento ancestral del uso de esta biodiversidad, afectará principalmente a las poblaciones más marginalizadas del desarrollo; el costo social de la mayoría así llamados proyectos de desarrollo, de las grandes infraestructuras promovidas por el proyecto IIRSA (Infraestructura para la Integración Regional Sudamericana del BID) para catalizar la explotación de los recursos naturales orientada a la exportación, recae desigualmente sobre estas poblaciones que dependen en primera instancia de estos recursos naturales.
Ecólogos pueden entrar en el ámbito científico-biológico de la ecología, pero la mayoría probablemente se han ubicado en el vasto universo de la gestión ambiental.
La ecología como ciencia debe estar neutro y generar información objetiva, pero lo ecólogos, con su formación interdisciplinaria y holística, deben defender los derechos de los pueblos que dependen directamente para su supervivencia de los recursos naturales, y pueden jugar un papel importante en la búsqueda de nuevos modelos para llegar al DHS. Todavía en el año 2006, el DHS no es la respuesta, sino sigue siendo la pegunta! Y como pregunta puede orientar nuestra acción.
Como tal, el objetivo de desarrollo no puede ser sesgado monotemáticamente, o desde un punto de vista naturalista, hacia la conservación de la biodiversidad, sino la conservación de los ecosistemas y sus servicios, tiene que insertarse más efectivamente en el desarrollo local y regional, favoreciendo los actores directamente involucrados, ya sean lo Resguardos Indígenas que ocupa el 40% de la Amazonía colombiana, a través de su gobierno propio y el control y ordenamiento territorial, o las comunidades campesinas.
El rol protagónico en la determinación de las agendas de desarrollo y condicionamientos macro-económicos tiene que trasladarse de lo global (los Bancos Multilaterales, el WTO, las cooperaciones bilaterales) hacia agendas establecidas desde plataformas locales. Pero esto debe hacerse sobre bases sólidas de Planificación y Ordenamiento Territorial y Ambiental, en lo cual veo oportunidades para los ecólogos.
Creo en la necesidad de lograr mayor eficacia de los equipos transdisciplinario, en la necesidad de romper la “departamentalización” (que es la “mentalización de partes”) temática de nuestras instituciones y planes de desarrollo; la problemática local, desde la perspectiva de las poblaciones, es integral, los monotemáticos somos los técnicos y profesionales. Tenemos que mejorar los documentos que producimos, generalmente con sus temas por capítulo pero sin integración de la información desde un enfoque ecosistémico o por lo menos territorial, no los mapas temáticos superpuestos sino mapas integrados de Unidades de la Tierra, no Planificación Estratégica temática sino Planificación Estratégica Territorial, atrevernos a comprometernos a procesos de Cogestión regional de larga duración, enfatizando el aprendizaje social interactivo, y expresar los resultados e indicadores creativamente a través de Señales de Cambio de la percepción social, que pueden ser más significativos que los indicadores objetivamente verificables.
Las problemáticas ambientales tienen causas socioeconómicas y políticas, y requieren por ende de enfoques interdisciplinarios; creo que se puede aprovechar la situación del país, donde la complejidad del conflicto armado, la pobreza rural, la corrupción, etc. agudiza la noción de esta interdependencia de lo ambiental y lo socio-político, y pueda facilitar la generación de una consciencia más holística.
Mi experiencia, después de haber participado y evaluado en decenas de proyectos internacionales de desarrollo, es que todo se reduce al factor humano; la visión holística aplicada, la capacidad de entender y adaptarse a las necesidades locales reales de los actores, de tener un entendimiento sistémico de las interacciones de los ámbitos ecológico, sociocultural, económico, institucional político y legal, pero sobre todo, de no ser profesionales sino primero humanos, son los factores que determinan un cambio para mejorar las condiciones de vida en armonía con la naturaleza.
Les deseo mucho éxito para sean parte de este salto cualitativo que tanto se requiere para que en este mundo logramos Vivir Bien.

Hernando Vergara llego a la FUP en un momento trascendental en el cual correspondía renombrar como ciencia a la ecologia. Entrar de lleno en la conceptualización de una terminología no unificada y aun hoy no consolidada en la practica en el ambito nacional, lo mantuvo durante dos decanuturas en las que fortaleció tres conceptos fundamentales: lo Sistémico, lo Holístico y la investigación en ecosistemas tropicales. Marnix Beking en su “carta al encuentro de ecólogos” recuerda mejor que nadie estas tres “intuiciones” ecológicas. A continuación trascribo textualmente algunos párrafos de la mencionada carta que contextualiza la necesidad de estos novedosos conceptos en el proceso que finalmente posiciono la ecologia en Colombia como una ciencia independiente de la biología y con una carrera de pregrado:
Como evaluador del ICFES nos visitó el Director de la Facultad de Agroecologia de la Jorge Tadeo Lozano, con una actitud inicialmente muy predispuesta a acabar de una vez por todas con esta facultad. La objeción venía desde el campo de los biólogos, que se veían amenazados en su campo profesional por los nuevos ecólogos, y el argumento era, que la Ecología no se podía dar a nivel de Pregrado;
La Ecología era considerada una Ciencia Interdisciplinaria, que se ubicaba a nivel de Postgrado y debería estar abierta para diferentes disciplines.
El evaluador se entrevistó con los estudiantes, con una actitud muy altanera, con preguntas estilo examen como “Qué es la diferencia entre ecosistemas y biomas?”, y nuestros estudiantes, con actitud ingenuamente muy abierta, intentaron contestar de la mejor manera a esta indagatoria, que era sino una burla de ellos. Después de largas discusiones, sin embargo, logramos convencer al evaluador, quien finalmente reconocía la similitud entre nuestras facultades y las problemáticas que estábamos atravesando ambas instituciones, y la imperativa necesidad de generar más profesionales con una visión holística en el campo de las ciencias ambientales.
Con el apoyo decidido de Carlos Fonseca y Hernando Vergara, los tres nos pusimos a sistematizar los resultados de las discusiones intensas y en el 1991, se propuso una Facultad de Ecología a nivel de Pregrado, con una visión holística, un currículum sistémico, con una línea de investigación en ecosistemas tropicales y enmarcada en el Desarrollo (Humano) Sustentable.
Años después me di cuenta, que la internacionalmente muy renombrada Universidad de Wageningen en Holanda, se honra en ser la primera universidad europea, de enmarcar su programa en el paradigma del Desarrollo Sustentable, en el mismo año del 1991! Es decir, al menos en concepción, la Facultad de Ecología de la FUP, era en su momento, de las más innovadoras y avanzadas del mundo!
El final del cuento es, que la Facultad fue reconocida oficialmente por el ICFES, pero además, el modelo desarrollado, fue adoptada por la Universidad de la Javeriana!
Holística:
Implicaba superar un mal que padecían muchos de las carreras ambientales que empezaban a surgir en los años 90: la interdisciplinariedad llevaba a una lista larga, una sumatoria de todo tipo de asignaturas de disciplinas sociales, económicas, políticas, humanísticas, legales, etc., un rompecabezas que se suponía que el estudiante era capaz de integrar en un todo coherente, pero resultaba imposible de armar en el quehacer diario del profesional en Ecología.
Se pretendía invertir la lógica: La visión holística se da desde el inicio, para luego irla alimentando y sustentando a través de la enseñanza en las diferentes disciplinas. De esta manera no es una mera sumatoria de asignaturas y disciplinas, sino es más: es una formación humanística integral, como siempre ha pregonado la FUP desde sus inicios.
Sistémica:
Otra de las ideas brillantes, audaces, pero con dificultades de viabilidad: En lugar de ofrecer materias desagregadas como la antropología, sociología etc., se propuso integrarlas al tratamiento de los ecosistemas, y por ende, territorializarlo. Es así como se incluyeron como bloques interdisciplinarios Ecosistemas Amazónicos, Ecosistemas marinos y Costeros, y Ecosistemas de Alta Montaña, con sus Sistemas Socioculturales y Sistemas Económicos asociados.

Investigación en Ecosistemas Tropicales

Siempre ha habido una fuerte discusión sobre cual debe ser la columna vertebral de la Carrera. Si se exigía una tesis de grado en una Investigación en Ecosistemas o más bien una pasantía en gestión ambiental. Con la proliferación de carreras verdes, desde Administración de los Recursos Naturales, Gestión Ambiental, etc., si no se quiere diluir el título de Ecología, se requiere de la base de investigación ecológica, lo cual no contradice la realización adicional de una pasantía en gestión ambiental.
Personalmente sigo creyendo, que el contacto directo con la investigación en ecosistemas, cambia la perspectiva del profesional, aún si no va a trabajar como investigador. Todo el mundo habla de ecosistemas, periodistas, abogados, etc., pero pocos han estado con las manos en la masa, pocos tienen una noción que son entidades reales o trechos de tierra que se dejan delimitar visualmente, que nacen, viven y mueren o se transforman; para muchos aficionados pareciera un concepto cuasi etéreo o metafísico.
En esta perspectiva se creó en este entonces la Unidad de Investigación en Ecosistemas Tropicales (UNIET), con el fin de atraer profesores/investigadores jóvenes pero talentosos, y complementar los salarios básicos de la FUP a través de proyectos y a la vez mejorar el nivel de la enseñanza desde la práctica investigativa.
Blanca Bonilla re-introdujo en el encuentro dos nociones mencionadas por Guillermo Vásquez como claras preocupaciones: el perfil académico y el perfil ocupacional. En su periodo como decana se recalco la importancia de profundizar en un contenido académico y practico como complemento a la estructura filosófica de la carrera.
Con el paso del tiempo estas circunstancias aportan importantes elementos para la participación del ecólogo en la política Ambiental, sustentando el horizonte ocupacional de los ecólogos en aspectos de la gestión y la educación ambiental, desde un enfoque sistémico, holístico y transdisciplinar. Las palabras de la decana me recordaron un discurso de la directora del inderena en 1983 que leí en un muy importante libro sobre Ecodesarrollo que reposa en la biblioteca de la facultad (Ecodesarrollo: pensamiento del decenio). A continuación trascribo textualmente unos párrafos de ese discurso, ya que es necesario volverlo a cantar: La Ecología se nos presenta hoy como un saber acumulativo, que ha atravesado varias etapas de maduración y que se orienta cada vez más hacia un horizonte de grandes cuestiones de ética y de política (cuestiones locales). En efecto si nos preguntamos por el estatuto de la Ecología, debemos admitir que la disciplina se ha desplazado de la poesía a la ciencia y de la ciencia a la política. De una biología de los ecosistemas, tal como se la definía a principios de siglo, la ecología ha pasado a ser el saber del ambiente, una especie de economía a largo plazo, tal como se la define hoy. Este transito, sin embargo, ha significado no solo un cambio de perspectiva científica o paradigma sino también y sobre todo un cambio de sensibilidad ética, en la medida en que se ha abandonado la contemplación lírica de la naturaleza maltratada o del paraíso perdido, y se ha optado mas bien por una actitud analítica experimental, la investigación de la relaciones entre los seres vivos (incluido el hombre) y sus ambientes vitales (Margarita Marino, Gerente General del Inderena 1983, En Ecodesarrollo: 487).

Sobre el perfil profesional del ecólogo FUPiano

Los ecosistemas reflejan el ambiente físico en que se han desarrollado y los ecólogos reflejan las propiedades de los ecosistemas en los que han crecido y madurado. Todas las escuelas de ecología están fuertemente influenciadas por los genios luci arraigados en el paisaje local. Los ecólogos del “desierto”, que trabajan en países áridos donde las condiciones climáticas influyen sobre comunidades poco organizadas, difícilmente aceptarían como base apropiada para una teoría ecológica, los puntos de vista manifestados (de la estabilidad por diversidad). La vegetación en mosaico de los países mediterráneos y alpinos, sujeta durante milenios a una interferencia humana, ha dado origen a la escuela fitosociologica de Zurich-Montpellier, con Braun-Blanquet como el exponente más representativo de un sistema de descripción de los ecosistemas semejantes al de una clara y cuidadosa teneduría de libros o sistemas de archivos. Escandinavia, con una flora pobre, ha producido ecólogos que cuentan cada yema y cada brote. Es lamentable que la selva tropical, el modelo mas completo y mas complejo de un ecosistema, no sea lugar propicio para la producción de ecólogo. Y resulta que los amplios espacios y transiciones graduales de los paisajes de Norteamérica y Rusia hayan sugerido enfoque dinámico en la ecología y en la teoría del clímax. En esta área el concepto de sucesión, una de las grandes y fructíferas ideas de la ecología clásica, ha sido mejor formulado (Margalef, 1978: 29)

Una lectura del perfil profesional del Ecólogo de la fundación universitaria de Popayán se encuentra con la posibilidad del tridente Investigación, Educación, Gestión. Estas tres partes pueden funcionar, al parecer tanto juntas como por separado. La tendencia general, inclusive desde las propias directrices del programa de Ecologia de Popayán, ha sido claramente hacia la investigación.

Un punto de vista alternativo a esta escogencia y muy seductor para el ámbito laboral y político de la Ecología, es la posibilidad de no separar las competencias del Ecólogo sino por el contrarío mantener una visión holistica desde la perspectiva del tridente Investigación, Educación y Gestión de acción local.

Sobre la autotarjetizacion profesional de los Ecólogos

Una aproximación actual a la tarjeta profesional que reglamente el ejercicio de los Ecólogos debe basarse en un estudio riguroso y prospectivo de la ley colombiana referida a los recursos naturales. El Sistema Nacional Ambiental (SINA) merece una mirada evaluativa y constructiva desde el punto de vista pedagógico. Si bien es cierto que el SINA y en general las normas nacionales de nuestra denominada constitución verde poseen una estructura admirable, su dinámica local pasa prácticamente inadvertida, tanto cuando se aplican las normas, como cuando no se cumplen.

Existe en el país cerca de 2500 “normas Ambientales o Ecológicas”, las cuales son responsabilidad de cerca de 50 instuticiones con competencia ambiental. Aproximadamente la mitad de estos “entes Ambientales” dejaron de existir o nunca han existido (información del profesor Hildier Zamora, encuentro académico en Popayán, 2006)

Parece ser que muchas de las normas llamadas ecológicas no están reglamentadas operativa y técnicamente. Al igual que no lo esta la profesión Ecológica. La cuestión seria ¿Cuáles de estas normas requieren de la participación exclusiva de los ecólogos?.

Estos aspectos merecen de una rigurosa investigación de base como soporte para el desarrollo en general, no deben ser tratados únicamente en su formulación por los Ecólogos o los científicos. Los políticos y legisladores en alianza con los científicos deben construir la exposición de motivos para la profesión de la Ecologia en Colombia, con fundamentos filosóficos, prácticos y emotivos particulares en torno a la solución de algunas de las necesidades científicas y sociales. Una profesión articulada con la legislación nacional para sortear algunas de las inconmensurabilidades de aspectos tan nombrados y poco explicados en la realidad como lo Integral, el Contexto, la Inter(trans)disiplinariedad, el Servicio Social y Ecológico, el Carácter y el Bien Publico, lo holistico, entre otros. Inclusive, teniendo en cuenta la historia del programa de ecología de la FUP y la característica de ser la primera y la única universidad (junto con la Javeriana) que ostenta una carrera de ecología, la ciencia holística, sistémica, interdisciplinaria, ambiental…, la facultad debería liderar el proceso de legitimizacion nacional del ejercicio de las leyes que competen a estos términos.

Desde un punto de vista legitimo, laboral, político y epistemológico intertropical, la Ecología es una profesión científica Holistica, de este modo, debe ser moldeable a las circunstancias de la localidad ante: la búsqueda de soluciones de los diferentes problemas ecológicos o Ambientales locales (Gestión), la reinterpretación local de la postura y las definiciones universales de las ciencias especialistas sobre estos problemas (Investigación) y la reintegración de la sociedad a procesos de participación en la evaluación, seguimiento, recuperación y manejo de los ecosistemas o Recursos Naturales locales (Educación). No podríamos precisar si rotulando de legalidad laboral, aspectos legítimos de la Ecología (entre otros similares a los enunciados como Investigación, Gestión y Educación holistica), estos ganen peso en la sociedad, haciendo mas eficiente y eficaces algunos procesos de desarrollo ecológico y comunitario. Lo cierto es que el camino ganado por los Ecólogos, el parecer, no es muy extenso, desde los esperanzadores inicios de la carrera de Ecología en Colombia en 1983, bajo el contexto internacional del Ecodesarrollo y de importantes eventos mundiales de Ecología en Colombia (Ecolombia 1982, Ecobios 1988, Ecomundo 1991, Ecosistemas Estratégicos 199 ). En esos tiempos el discurso público hablaba de la construcción del campo de acción de la Ecología, discusión que es necesario retomar entrado el siglo XXI.

Legalizar en Colombia, lo que para los Ecólogos siempre ha sido legitimo, es mucho mas coherente que querer hacer legitimo algo por medio de una ley, circunstancia muy común en nuestro medio, donde las normas carecen de un carácter pedagógico. Además esta situación es una oportunidad y un escenario histórico para retomar la discusión alrededor de la evolución de la ciencia ecológica y el holismo. El programa de Ecología de la F.U.P. debe aprovechar y acompañar este proceso fundamentalmente desde el perfil y el pensum profesional que ha formulado para la carrera y el compromiso social propio de una estratégica institución académica.

Sobre Educación ambiental y los ecólogos

La falta de un enfoque sistemático en la Educación Ambiental es ilustrado en los programas escolares. Los miembros de la educación escolar... tienen dificultades en relacionar sus metas a las de otros programas y difícilmente hacen referencia a las experiencias no escolares del estudiante. Schneider sostiene que la Educación Ambiental depende tanto de la integración de las diferentes áreas de estudio científico como de la interrelación entre las diferentes experiencias de socialización y aprendizaje. La Educación Ambiental debería ser basada en estudios comunales, especializados e integrativos de los aspectos sociológicos y biológicos de las mismas. En el cave de los programas de Educación Ambiental escolar, este planteamiento demanda un concepto didáctico mas allá del marco de la didáctica tradicional -incluyendo sus elementos de contenido, intenciones, métodos y recursos- porque el mismo tiene que incluir reflexiones en la motivación de los estudiantes, la organización del aprendizaje, el ambiente local y la opinión pública. En cualquier caso, este planteamiento ayudaría a interrelacionar las experiencias dentro y fuera de la escuela para hacer el aprendizaje más realistico y práctico y para analizar implicaciones de valores en conceptos ambientales (Schleicher 1993 en Álvarez 1994)

Un retorno al camino ganado por la Ecologia de los holistas, no es tardío. La perspectiva de una Ecologia pedagógica en el trópico (línea de investigación en educación Ambiental para ecólogos) es una alternativa para el reconocimiento de las particularidades geográficas y ecológicas, asi como para su reinterpretación como saberes locales al servicio de la educación, la ciencia, la tecnología, la cultura, la economía y todos los componentes del desarrollo.

De estos hechos en parte se deriva la necesidad de formular una nueva unidad de estudio para el campo de acción del ecólogo Intertropical desde la educación Ambiental como una línea de investigación científica exploratoria: esta unidad de estudio propuesta (propiciada) es la “Localidad Ecológica”.

Es la necesidad de revalorar los progresos de la ciencia especialista local, como una premisa inclusive para el desarrollo tecnológico moderno intertropical, actualmente basado en el conocimiento de los ecosistemas de regiones templadas. Tomar en serio una tecnología adaptativa, debe comenzar por el rescate de los saberes locales en geografía y Ecologia latentes en la memoria colectiva de nuestra sociedad o presentes en la bibliografía científica local, contrastados con circunstancias cambiantes y actualizadas. Esto es mas fácil y eficaz desde la educación Ambiental escolar y comunitaria, en las canteras de la sociedad o como dicen los “modernistas y progresistas” en las bases del recurso humano.

Desde esta perspectiva la unidad de estudio de la línea de investigación propuesta para la educación Ambiental, no puede ser el ecosistema. El carácter auto reparable del ecosistema riñe con un análisis propositivo de la realidad que requiere la educación Ambiental.

El ecólogo desde la perspectiva de la investigación científica observa, describe, interpreta, explica la realidad natural y en algunos casos la medida de la injerencia de la sociedad en ella.

El ecólogo desde la investigación en educación Ambiental escolar, reinterpreta las explicaciones de los especialistas, contrastándolas con la cotidianidad del ámbito educativo y comunitario para propiciar nuevas perspectivas teóricas, practicas y emotivas a partir del conocimiento geográfico y ecológico del entorno, esto es el estudio de la localidad ecológica, el cual extiende naturalmente su propuesta como una nueva línea de investigación para el ejercicio de la Ecologia intertropical desde los ámbitos de la educación, la gestión y la investigación. Esto no excluye la concepción de Ecosistema y la necesidad primordial del contacto directo con los mismos, en el proceso de formación “permanente” del ecólogo, por el contrario, incluye la visión ecosistémica en el contexto de las necesidades pedagógicas locales. El ecosistema es el mejor libro.

El punto de vista del ecólogo no es especialista en este caso, por el contrarío es pedagógico, en el sentido que se aproxima, reconoce y recoge los conocimientos y las particularidades geográficas y ecológicas locales trasformándolas en saberes didácticos para la educación Ambiental a través de un proceso básicamente pedagógico y exploratorio de estudio interactivo y permanente de las investigaciones científicas desarrolladas en el área. Esta labor es intrínseca en el ecólogo de la fundación universitaria de Popayán. No existe en nuestro medio, un perfil profesional más acorde con esta ineludible responsabilidad científica y social.

Salvo muchas aunque no suficientes excepciones, los maestros de escuela y los científicos cargan una impronta mental tan eficaz como nefasta. El autoritarismo y/o la disciplina de nuestras escuelas, basado en principios pedagógicos heredados de la catequesis, la inquisición y las cruzadas, mantiene un pesado lastre en los licenciados en general, que los aleja de la posible búsqueda y entendimiento de los conocimientos científicos locales, por demás tan dispersos física y temáticamente. Por otro lado, el paradigma Kantiano de la modernidad, las lentejuelas de la asombrosa tecnología y el productivismo, enterraron las ideas del naturalismo y separaron las ciencias en naturales y sociales, exprimiendo a científicos de ambos bandos, enemistados en omisión, en pos de un desarrollo desarticulado de las verdaderas necesidades cotidianas y satisfactores de la sociedad.

La Conferencia de Belgrado 1975 instituyó a la Educación Ambiental por la demanda del pensamiento global y la acción local y la armonía entre el hombre y la natura. El argumento de que las dimensiones éticas, culturales y económicas determinan de alguna manera los conceptos para la interpretación ambiental y las actitudes sobre el uso del ambiente, soportan el punto de vista holistico y local de la Educación Ambiental (Schleicher, 1989).

Las últimas reflexiones de los científicos en encuentros tan importantes como la cumbre del cambio climático, fían en la educación a mediano y largo plazo, las esperanzas mas reales y aterrizadas para la solución de problemas que las costosas investigaciones de los científicos no han dimensionado holisticamente.

¿Dónde están los ecólogos? La responsabilidad de los profesionales de la más novedosa de las ciencias, que conmovía al mundo con arriesgada imaginación, más que con costosa tecnología, ha decaído internacionalmente en ramas de múltiples especializaciones y desesperanzadoras computadoras que la alejaron de la perspectiva de la totalidad, delegando, entre otras cosas, el esfuerzo de la educación Ambiental a los educadores.

Por si los científicos no lo saben, los problemas evolutivos y contextuales de los ámbitos educativos en general (en los que necesariamente se ha envuelto la Educación Ambiental), son mucho mas graves “naturalmente” y mas manipulados económica y políticamente, que los más oscuros problemas del ámbito científico. ¿Cómo delegar semejante responsabilidad histórica en tan degradado sistema?

Por otro lado, los especialistas en educación Ambiental cuentan con bases pedagógicas y afectivas, muy sesgadas por la impronta mental de su inseparable formación escolar clásica y sobre todo de su formación universitaria preliminar especialista y productivista.

La Ecología se nos presenta hoy como un saber acumulativo, que ha atravesado varias etapas de maduración y que se orienta cada vez más hacia un horizonte de grandes cuestiones de ética y de política (cuestiones locales). En efecto si nos preguntamos por el estatuto de la Ecología, debemos admitir que la disciplina se ha desplazado de la poesía a la ciencia y de la ciencia a la política. De una biología de los ecosistemas, tal como se la definía a principios de siglo, la ecología ha pasado a ser el saber del ambiente, una especie de economía a largo plazo, tal como se la define hoy. Este transito, sin embargo, ha significado no solo un cambio de perspectiva científica o paradigma sino también y sobre todo un cambio de sensibilidad ética, en la medida en que se ha abandonado la contemplación lírica de la naturaleza maltratada o del paraíso perdido, y se ha optado mas bien por una actitud analítica experimental, la investigación de la relaciones entre los seres vivos (incluido el hombre) y sus ambientes vitales. El concepto de Ecodesarrollo ha venido a sintetizar el estado del arte en materia ambiental (…) constituye la gran herramienta teórica para articular desarrollo y conservación, progreso y calidad de vida (Margarita Marino, Gerente General del Inderena 1983, En Ecodesarrollo: 487)

¿Cuáles fueron los principios científicos y políticos fundamentales que aislaron la evolución de la Ecología al estudio de los ecosistemas, dentro de los cuales ha sido tan difícil concebir el papel y la responsabilidad ecológica de la sociedad y de las personas como un todo?, ¿Por qué se freno la aparición de ecólogos, responsables científicamente de la totalidad del entorno inmediato, y se multiplico la producción de especialistas en partes temáticas de la problemática Ambiental? recogiendo de nuevo la frase del maestro Ángel Maya podemos afirmar que “ésta circunstancia tampoco es ingenua, es política”.

Desde su nacimiento la palabra Ecologia trascendió del mundo natural a los ámbitos económicos, culturales, sociales o políticos convirtiéndose en el puente entre ellos, seduciendo con sueños de reformas organizacionales “ecocraticas” sustentadas en el conocimiento científico de la relación del ser humano con el entorno inmediato.

Curiosamente existe en Colombia una legislación que aparentemente ofrece las herramientas para tal efecto. La llamada constitución verde, la ley 99, el SINA y la ley 115 de la educación, por ejemplo, merecen la atención de los ecólogos, para que desde el conocimiento científico de las relaciones del hombre con su entorno, se formulen las reglamentaciones y protocolos necesarios para hacer eficaces estas leyes.

Las relaciones del hombre con su entorno no se deben medir solo en términos de impactos Ambientales. Inclusive muchas de ellas no se pueden medir cuantitativamente, más si se pueden revalorar y cualificar. El ecólogo desde su perfil en la educación, la investigación y la gestión Ambiental o ecológica debe generar perspectivas de la totalidad coherentes con los diferentes contextos, por medio del reconocimiento pedagógico de las realidades particulares de las diferentes “partes” (localidades ecológicas) del ecodiverso territorio nacional. La norma debe adquirir un carácter afectivo y pedagógico para legitimar holisticamente en la sociedad su aparente e ineficaz legalidad actual, el profesional en Ecologia goza instintiva y maquinalmente de esa responsabilidad ineludible en la historia de la evolución de la conciencia.

La investigación como campo de acción de los ecólogos ha formulado sus propias razones y métodos exclusivos de la profesión asumida como pregrado o postgrado, ganando un puesto tan importante en la historia que sus principios no se han quedado estancados en las ciencias naturales, sino que, trascienden a los ciencias exactas (ingenierías) y humanas.

El perfil profesional del ecólogo de la FUP reza como ejercicio profesional y laboral, la educación, la investigación y la gestión del Medio Ambiente. Los ecólogos de la fundación han estudiado en su pensum la estructura histórica que la Ecologia ha construido para si desde el ámbito de la investigación científica. ¿La visión de la educación y de la gestión Ambiental que se puede ofrecer desde la mirada del ecólogo es científica, como lo es su labor investigativa? Mas allá de una extensa y seductora discusión semántica, creo que el ecólogo desde la educación (y la gestión) puede generar nuevos conocimientos anteriormente no registrados por la ciencia (y que tal ves nunca iban a ser registrados), acudiendo a métodos específicos y exclusivos a su formación holistica, que involucren ineludiblemente las bases del método científico alimentado con alternativas probadas en la experiencia laboral local y en las nuevas perspectivas teóricas y legales de la Ecologia para los países intertropicales.